Puede ir ocho años a la cárcel por una muñeca inflable

Cuando Tyell Morton de 18 años de edad, puso una muñeca inflable en el baño en el último día de clases, no esperaba que las autoridades escolares llamen a un escuadrón de bombas y que pueda ser sentenciado a ocho años.





La broma que salió mal ha planteado cuestiones de raza, el celo fiscal y la mentalidad post-Columbine en un pequeño pueblo de Indiana y en todo EE.UU..

Los expertos legales cuestionan la idoneidad de los cargos en contra de Morton, y el profesor de derecho Jonathan Turley de la Universidad George Washington, hizo una pregunta más amplia sobre el caso de Morton en su blog legal.

“La cuestión es qué tipo de sociedad estamos creando, cuando nuestros hijos tienen que temer que una broma (podría) llevarlos a la cárcel durante casi una década. ¿Qué tipo de ciudadanos estamos creando, que temen el uso arbitrario de cargos penales por su gobierno? “.

Un portero de la Escuela Secundaria Morton vio salir corriendo de la escuela el 31 de mayo, a un hombre con sudadera, guantes y capucha, entrando con un paquete en sus manos y salir cinco minutos más tarde.

Los administradores temían que sean explosivos, por lo que la policía bloqueó la escuela y trajeron la unidad canina K9 y un escuadrón de bombas para que registre el edificio, donde encontraron en vez de la bomba una “muñeca inflable”.

Morton fue arrestado y acusado de conducta desordenada, un delito menor, y conducta criminal institucional, un delito grave que tiene el potencial de dos a ocho años de prisión.

Fuente: huffingtonpost